martes, 3 de abril de 2018

En camino hacia la Fiesta Mundial del Gracias




“Si vivimos la respuesta a la llamada de Dios con gozo y esperanza, desvelamos el proyecto de Dios en cada joven”. Éste es el lema de la Fiesta que se celebrará el 26 de abril de 2018 en Asunción, en la Inspectoría San Rafael Arcángel (PAR).

El eslogan es : “Con los jóvenes, hagamos vibrar las cuerdas de la vida, testimoniando la alegría de seguir a Cristo.”
Y en este clima nos preparamos para celebrar, a nivel mundial, la Fiesta de la gratitud a la Madre por el don incesante de sí misma a los jóvenes, al Instituto y a la Iglesia.

Ha sido elegida el arpa paraguaya como símbolo de la nación. Sus melodías, armonías y ritmos, junto a los textos de poesía, evocan los valores de la identidad del pueblo paraguayo.
El arpa guarda dentro de sí las más bellas melodías; sus cuerdas, pulsadas por el artista, emiten sonidos armoniosos que evocan la respuesta a la llamada de Dios que tiene un sueño para cada uno de sus hijos. El arpa representa a cada joven lleno de posibilidades, talentos y dones que esperan ser desvelados y compartidos en la acción educativa.
Las notas musicales que brotan del instrumento son la melodía original y típica de cada joven. Representan el proyecto de Dios, único e irrepetible, sobre cada uno de ellos, que se realiza gracias a la calidad del acompañamiento y de la apertura del joven. Representan, además, la alegría que emana de la certeza de saberse amados por Dios, motivaciones capaces de avivar el deseo de responder a su proyecto de amor.
El arpista es el que conoce bien el instrumento, es decir, al joven. Y es capaz de sacar de él la mejor melodía, como resultado de la escucha y del acompañamiento a través de los caminos del discernimiento a la luz del Espíritu Santo.

Nuestras hermanas de la Inspectoría Paraguaya proponen, como referencia bíblica, el fragmento de Jn 15, 1 – 17 “Permaneced en mi amor".